Días 1, 2 y 3, Daugavpils Vienibas Basic School:
Nuestra experiencia, llevada a cabo en enero de 2019, comenzaba en el colegio de Daugavpils Vienibas Basic School, un colegio principalmente letón que cubre las edades de Primaria y Secundaria. Su horario es bastante largo, comenzando a las 8:50 y finalizando las clases a las 15:50 habiendo 7 breaks (2 de 10 min., 3 de 20 min. y 2 de 5 min.). Es chocante que prácticamente sólo los profesores especialistas de inglés dominan el idioma, de hecho, existen profesores jóvenes que no hablan ni entienden inglés por lo que nuestra mayor dificultad es comprender las lecciones, salvo que nuestra profesora acompañante nos pueda ir traduciendo.
Nuestra “cicerone” fue una de las profesoras de inglés del centro, Svetlana, que nos llevó a ver las instalaciones y nos acompañó en la mayoría de las clases junto con Stella, otra profesora del centro.
Cada tutor y especialista tiene su propia aula y son los alumnos los que cambian de clase, independientemente de si pertenecen a Primaria o Secundaria. Esto es un aspecto muy positivo ya que las aulas están preparadas para las sesiones y no tienen que ir arrastrando el material que necesiten de un lado a otro, siendo aulas tremendamente bien equipadas.
Los niños tienen movimiento libre por todo el colegio prácticamente puesto que no hay un sitio específico para que hagan sus “breaks” ya que tienen más de uno. La ratio de alumnos en el aula es de 15/20 aunque para las especialidades los dividen si el número de alumnos está cerca de 20.
La educación está muy focalizada al estudiante, los alumnos son constantemente cuestionados por las actividades que se realizan en clase, de hecho, los deberes se realizan en la misma aula y así como su corrección (corrección entre compañeros, en voz alta…) y al terminar las sesiones, los alumnos tienen que decir qué han aprendido y cómo se sienten tras terminar la sesión. Predomina la realización de actividades kinestésicas y el uso de música y movimiento para repasar los contenidos. Algunos profesores usan un sistema de emojis y gestos, para determinar el comportamiento de los alumnos o la adquisición de conocimientos. Con este sistema, el profesor informa a los alumnos del comportamiento general de la clase, sin tener que hacer llamadas de atención y los alumnos informan al profesor del grado de aprendizaje de la clase a nivel individual para que el profesor tenga un feedback de la adquisición de los conocimientos por parte de los mismos.
Nos pareció algo a resaltar, la importancia que dan al cálculo mental en las clases y las actividades que proponen para su proceso de enseñanza-aprendizaje, que engloba desde la pura resolución de operaciones, al uso de canciones y materiales de distinto tipo para ayudar en el proceso de adquisición de conceptos.
Un aspecto muy llamativo e importante es el papel que tienen la música y la danza en el centro. A parte de ser usada en casi todas las clases de primaria como forma de afianzar los conocimientos, existe un gran interés por el folklore del país, teniendo grupos de danza que participan en competiciones a nivel local, regional y nacional, así como una banda de música del centro que interpreta canciones y danzas tradicionales que igualmente compite a varios niveles y que está formada por alumnos de gran nivel.
También vimos una presentación de su modelo de gestión de comportamiento de los alumnos llamado ‘POSITIVE BEHAVIOUR SUPPORT’ basado en las reglas RRS: Respeto, Responsabilidad y Seguridad. El protocolo que llevan a cabo con los alumnos pasa desde cartelería con estas “reglas” por todo el centro hasta el sistema de consecuencias lógicas que se producen cuando alguno de los alumnos no sigue las reglas propuestas que son las que hacen que el centro y las relaciones entre los alumnos y profesores sean satisfactorias, cercanas y cordiales. Sin embargo, este sistema está basado en el refuerzo positivo, teniendo premios especiales aquellos alumnos que sobresalen por su buen comportamiento y por su ayuda y sacrificio por los demás. Este premio es dado por la directora del centro durante la clase, delante de todos los compañeros y posteriormente aparece en la página web como “ganador” del premio. Un sistema similar al semáforo del comportamiento que ya tenemos en el centro, pero extendido a todas las etapas.
Por último, un aspecto no tan positivo a destacar es que los alumnos hacen uso del móvil en el interior del centro. Lo utilizan constantemente, sobre todo en los periodos de descanso, para uso personal y los profesores no les llaman la atención.
Días 4 y 5 J. Raina Daugavpils 6. School
La segunda parte de nuestra experiencia continuó en un colegio ruso (donde predomina el alumnado ruso y rumano) donde se cubren las etapas de Infantil, Primaria y Secundaria. Aquí nos encontramos con menos dificultad para comunicarnos, ya que había más profesores con los que pudimos comunicarnos en inglés. En este colegio no tuvimos oportunidad de observar clases, ya que esa semana se celebraba el ‘Week Project’, donde los alumnos dedicaban las
horas lectivas de toda la semana a elaborar un proyecto en las diferentes asignaturas. Tampoco tuvimos oportunidad de interactuar con alumnos por ese motivo.
Con respecto a los proyectos, pudimos observar proyectos bastante interesantes como un torneo de ajedrez, un quiz en inglés (jeopardy) en el que tuvimos oportunidad de participar con los demás estudiantes o la lectura de un libro y su representación mediante dibujos.
Algo muy interesante a destacar fue la visita a la etapa de Infantil, por sus instalaciones y la cantidad de atenciones que reciben los niños. Ellos deben permanecer en el centro sólo 3 horas (de 9 a 12), pero tienen la opción de permanecer desde las 7 de la mañana hasta las 6 de la tarde, como facilidad para compatibilizar el horario de colegio con el horario profesional de los padres. Tienen dos profesores distintos para cubrir las jornadas y en algunos casos dos profesores en el mismo horario para ayudar con los desayunos y almuerzos de los niños, ya que lo toman en el colegio. Por ello, algo que nos sorprendió mucho fue ver lo bien habilitadas que estaban las aulas con cocina, baños excelentemente acondicionados para cada uno de los niños e incluso camas individuales para que los niños pudieran dormir después de la hora de la comida.
Por último, resaltar el papel del orientador en el colegio, con un programa especial para niños con dificultades en el aprendizaje y también niños con problemas respiratorios. La orientadora tiene su propio despacho donde dispone de juegos y programas para ayudar a los niños con problemas.
