La semana del 25 al 30 de marzo, hemos llevado a cabo un jobshadowing dentro del proyecto KA1 Educación Emocional.
En un primer momento, esta movilidad iba a ser un curso de formación (training) pero al no conceder esta partida específica para la matrícula del curso, tuvimos que optar por esta actividad.
El colegio de acogida estaba situado en Paredes, una localidad a 30 km de Oporto. Este centro pertenece a un agrupamiento escolar de varios colegios de infantil, primaria y secundaria donde hemos podido visitar 3 de estos centros. Hemos asistido a lecciones desde 3º a 6º de primaria en disciplinas como música, matemáticas, portugués e inglés. También hemos tenido la oportunidad de asistir a actividades culturales con motivo de la semana de la lectura.
Como dato curioso, el centro dispone además de módulos de Formación Profesional a los que los alumnos pueden acceder a partir de los 15 años y con una duración de 3 años. Algunos de esos módulos son de robótica, fotografía, animador sociocultural…
La biblioteca de centro es un lugar muy concurrido y accesible en el que no faltan recursos y se realizan actividades contantemente (recitar poesías, interpretaciones musicales, dramatizaciones).
Otra cosa que nos ha llamado la atención y que hemos comprobado que resulta muy positivo es la distribución del horario en la jornada escolar. Todos los alumnos empiezan a la jornada a las 8 y media pero no entran a las clases hasta 10 minutos después en los que los alumnos se relacionan, saludan a los profesores y compañeros con gestos cariñosos. Una vez que están en clase, y esto se repite en todas las áreas, el profesor o un alumno apunta en la pizarra el número de la lección, la fecha y el resumen de lo que se va a hacer en clase ese día. Las clases duran 50 minutos y entre clase y clase disponen de 10 minutos para salir al pasillo, ir al baño, mirar el móvil o comer algún snack. Son muy puntuales en la entrada a las clases tras estos descansos y siempre lo hacen relajados y dispuestos a seguir el trabajo por donde lo han dejado. De este modo, no hay interrupciones durante las lecciones y es por eso por lo que sugerimos una propuesta de nuevo horario para los próximos cursos en las etapas de educación infantil y primaria. En estas etapas los descansos serían de 5 minutos y podrían ser descansos activos o aprovecharse para actividades de relajación o meditación, todo dependiendo del día, del grupo… En una de las clases, vimos cómo comenzaban la jornada de la mañana con una actividad de relajación a través de la respiración y la música.
También nos ha sorprendido que en uno de estos centros tienen hasta 10 proyectos KA1, por lo que la formación del profesorado y el reciclaje es algo que fomentan. Además, disponen de alumnos erasmus de prácticas, que de manera gratuita imparten clases en el centro en idiomas y que se quedan responsables del aula cuando los profesores viajan en los proyectos internacionales.
También queremos destacar el uso que se le da a la sala de profesores como lugar de encuentro donde se fomentan las relaciones entre docentes. En el mismo espacio había gente trabajando en ordenadores, gente imprimiendo o haciendo fotocopias, otros comiendo o tomando café, profesores trabajando y otros simplemente charlando con sus compañeros.
Y para terminar realzar los aspectos positivos de esta experiencia y el enriquecimiento personal en muchos niveles: idioma, creatividad, nuevos contactos, nuevas metodologías… y animar al resto de profesores para futuros proyectos en los que todos deberíamos estar implicados, ya que son muchos los temas en los que se podrían solicitar: altas capacidades, educación emocional, idiomas, música y aspectos culturales, programas de actividad física ...
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